El amor V

Asi fue su despedida. Al coger aquel tren que la llevaria hasta la muerte, por sus mejillas rodaban lagrimas de impotencia, aunque le hacia creer a su amado que eran de felicidad.El no sospechaba lo que pasaria tan solo unos dias despues.

Pero empezare por el principio de su ultimo encuentro.

Ella sabia a lo que iba, tan solo podian verse 7 dias y pensaba disfrutarlos al maximo, iba a despedirse, pero en silencio, entre el sol y la sombra, el nunca sabria nada, no mientras ella siguiese viva.

Al llegar a la estacion, maldijo a la gente que la empujaba, al revisor del tren porque no la daba su maleta y como no, al maldito dia lluvioso que la hacia mas dificil aun el sonreir.
Bajo del tren y ahi le vio, despeinado apoyado sobre una columna y profundamente despistado, ella se extraño pero continuo el paseo hasta el. Al verla la agarro con fuerza y la susurro -"Mi vida, no me faltes nunca, como te he echado de menos"- ella mientras sonrio y le apreto contra su pecho.

Pasaron esos siete dias, en ellos ambos estuvieron algo distraidos, lo de ella era normal, pero a el ¿que le ocurriria? Nada tan importante como su muerte pensaba ella, por eso no se decidio a preguntarle. No obstante los dias pasaron tranquilos, apacibles ¿existia una mejor despedida? Al lado de su amado, pero ella no queria que el la viera morir asi que se decidio a coger un tren la mañana del sexto dia. El ultimo tren.

A el aquella situacion le sorprendio, pero ella se excuso con temas laborales. El prometio volver a amarla, a sentirla suya; y ella, ella simplemente sonrio. Asi se despidieron.
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Unos dias mas tarde, el recibio una carta en su despacho, C habia muerto, no se lo podia creer, penso que seria una broma de mal gusto, pero se derrumbo al devolver la llamada al numero impreso en la carta. Recordo todo lo vivido con ella durante esos dos años, y sobretodo lo vivido apenas hacia un par de dias. Se le nublo la vista, sintio como un pinchazo le recorria la espalda y como se le clavaban astillas en todo el cuerpo. Intento no llorar, pero no pudo.

Y despues el dolor...