viernes, marzo 19, 2010

¿Bailas?


Despacio....
caminamos despacio y aunque a veces quiera correr, algo en mi interior no deja que mis piernas avancen tanto como me gustaría, por miedo a caerme y a arrastrate conmigo hacia un mar inmenso, el cual sea tan denso que apenas puedas nadar y no te deje respirar... ese miedo a hacernos daño.


Suave...
Así es tu tacto en contacto con mi piel. Tu aliento chocando contra mi espalda.


sshhhhhh!!!!!!!!!!!!
y no hagas ruido, no sea que me estremezcas y revuelvas en mi aquello que yacía dormido.
Es sorprendente como resulta todo, como me envuelves con tu halo protegiéndome del fulgor de la mañana que molesta al despertar. Cómo me miras y esperas a que me mueva mientras tu permaneces inmóvil en tu rincón porque simplemente no sabrías por donde empezar.

Tómame la mano y sácame a bailar, hasta que se desgasten nuestros zapatos y la gélida noche congele nuestros cuerpos. Que nada más tenga importancia, que nuestros sueños sean nuestro único alimento y los recuerdos tan sólo sean una sombra que se pierde entre las calles desiertas. Retuerceme con tus caricias y golpéame con tus besos, sacúdeme, tírame al suelo y aplástame... pero por favor no te quedes ahí parado.

Y como decía aquella película: Báilame el agua, úntame de amor y de otras fragancias de tu jardin secreto...


M.